¿Podrían los puertos marítimos, aéreos y terrestres de América Latina y el Caribe (ALC) ser más eficientes y aprovechar las nuevas herramientas tecnológicas para competir en el comercio mundial?.

La respuesta rápida es un sí rotundo. Solo unos pocos países de la región —Chile, Jamaica, Panamá y Brasil, por ejemplo— han implementado o están avanzando en la implementación de sistemas portuarios avanzados y conectados digitalmente, a diferencia de Europa, donde varios países empezaron a adoptarlos en los años setenta.
Sin embargo, no cabe duda de que los países de ALC podrían innovar y aprovechar las ventajas que ofrece la transformación digital para hacer sus puertos más eficientes, sin la necesidad de gastar fortunas en infraestructura.
Primero analicemos el contexto.
En las actividades cotidianas de los puertos de entrada participa una serie de agentes que prestan servicios relacionados directa o indirectamente con el tráfico portuario. Estos operadores independientes públicos y privados forman parte de una “comunidad portuaria”, en la cual cada uno puede ser considerado un departamento de una empresa virtual que está unida por su interés común en el transporte marítimo, terrestre y aéreo.
Entendemos un puerto como un punto de entrada que incluye puertos marítimos y aeropuertos, vías de navegación interior, ferrocarriles y fronteras.
La eficacia de la coordinación y colaboración entre estas dependencias resulta esencial para que la carga se entregue en el lugar de destino a tiempo y a un precio competitivo.
La mayoría de estas comunidades, especialmente las de ALC, enfrentan problemas que no están alineados con la transformación digital de la industria del transporte. Los puertos marítimos adolecen de una escasa penetración de las tecnologías de información; sectores fragmentados, con muchas pantallas de diferentes sistemas; una cantidad innecesaria de canales de comunicación; dificultades para detectar errores de origen en la información; uso intensivo de las transacciones manuales; excesiva reintroducción de los datos; y traslados (en camión) innecesarios y desaprovechados.